En nueve comunidades de Cantel, Quetzaltenango, se llevó a cabo un proyecto de huertos escolares con el objetivo de promover la educación ambiental y nutricional, así como fortalecer los lazos comunitarios. Este proyecto involucró a los estudiantes en actividades prácticas y educativas relacionadas con el cultivo de verduras, enseñándoles el cuidado de la tierra y las plantas.
Además de fomentar la seguridad alimentaria y la educación nutricional, los huertos escolares promovieron el trabajo en equipo y la responsabilidad ambiental. Los niños aprendieron sobre el ciclo de vida de las plantas y la importancia de proteger el medio ambiente para las generaciones futuras, lo que fortaleció su conexión con la tierra y la comunidad. Los huertos escolares son un ejemplo inspirador de cómo la educación y la acción pueden colaborar para construir un futuro más sostenible y saludable para todos.
Prieba